Lactancia Materna, aquí, allá y en todas partes

Uno de los mayores desafíos que enfrentan las mamás recientes es  llevar una lactancia exitosa, especialmente cuando llega el momento de regresar al trabajo.

Si de salir a la calle se trata, la práctica te convertirá en una experta y te ayudará a perfeccionar la técnica tanto de posición como de prendimiento, con el paso del tiempo tendrás menos y menos dificultades para darle pecho a tu bebé. Sin embargo, te recomiendo estar preparada con todos los aditamentos necesarios para que puedas estar prevenida ante cualquier situación.

Un ejercicio muy práctico para corregir postura y posición es amamantar en frente de tu pareja o al espejo, para que te acostumbres a alimentar bien cubierta sin enseñar de más. La ropa adecuada es esencial, pero ¡ojo! no es necesaria la ‘ropa de enfermería’. Lo ideal es que dobles camisetas (camiseta debajo, sweter encima) así tu bebé podrá tener acceso a lo que necesita con un mínimo de de exposición. Una bufanda o una cobija delgada también pueden buena cobertura, pero ambas pueden hacer la lactancia materna un poco más obvia, que no es lo ideal si se espera mezclarse.

La extracción como apoyo para una lactancia exitosa

Las mamás que amamantan también tienen la opción de llevar consigo un biberón de leche extraída con el sacaleches para darle a su pequeño cuando estén fuera de casa. Si la leche extraída está en un biberón, sólo vas a necesitar mantenerla fría hasta el momento de la alimentación y calentarla justo antes de comer. Puedes apoyarte con un termo con agua tibia para que pueda subirle un poco la temperatura al biberón o apoyarte con unos minutos en el micro, es casi imposible que alguien se niegue a darte esa ayuda.

Comodidad ante todo

Encuentra el lugar idóneo para darle de comer a tu bebé, tanto tú y él necesitan sentirse en perfecta comodidad. Busca sitios dedicados para la lactancia -en algunos centros comerciales y expendios de café los podrás localizar-. Si te encuentras en una cafetería con amigos, puedes colocarte en un sofá o una esquina tranquila si es posible. Siéntate de lado para que tengas menos exposición.

Cuando alimentas fuera de casa, asegúrate de que tu bolso pañalera esté completamente equipada con todas las cosas que necesita. Por ejemplo, lleva una cubierta para ti, un babero y un paño para limpiar cualquier derrame. Si estás extrayendo, no olvides empacar la leche extraída en uno o dos biberones esterilizados. Recuerda que la buena organización hace que los viajes sean mucho más relajados y agradable para todos.

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